domingo, 7 de marzo de 2010




"ADAPTACIÓN ESCOLAR, UN CAMBIO DEL YO AL NOSOTROS"


El Hogar Grupal “Paraíso Infantil” del Municipio de el Peñol para el año 2010 cuenta con una cobertura de 280 cupos para la atención a niños y niñas de los estratos 0,1 ,2 y 3 del Sisben. En el paso del yo al nosotros es de interés investigar cómo surge el proceso de adaptación de los niños y niñas a dicho lugar.
Teniendo en cuenta que cada niño es único y diferente, que poseen un desarrollo y una historia familiar particular. La adaptación no es un hecho que se da de un día para otro, es un proceso gradual y progresivo.
En caso de no hacer una correcta intervención a futuro puede tenerse un aumento en la deserción de los infantes.



JUSTIFICACIÓN

La intención es realizar una investigación acerca de uno de los momentos más importantes en el ciclo vital de la niñez ya que es un cambio emocional de salir de la casa para entrar al jardín y adaptarse al mismo; pues la mayoría de los niños sufren miedos y ansiedades generadas a raíz de la nueva experiencia a la que se enfrentaran, para lo cual se hace necesario agotar la mayor cantidad de recursos posibles que ayuden al infante a superar sus limitaciones físicas, psicológicas y sociales favoreciendo su adaptación a tal proceso .

Es importante intervenir porque es la primera experiencia fuera de su hogar, y de su éxito dependerá el desenvolvimiento dentro de la sociedad.

La investigación es novedosa pues la mayoría de los proyectos tienden a ocuparse de problemas de carácter psicológico, afectivo, social, clínico y dejan de lado algo que aparentemente es un proceso normal, como lo es la transición de la familia a vivir en comunidad.

Se espera poder contribuir de manera efectiva con acciones puntuales al proceso de adaptación de los niños y niñas que ingresan al Jardín Infantil.



OBJETIVOS


GENERAL

Analizar el proceso de adaptación del niño en el “Hogar Grupal Paraíso Infantil”, con el fin de hacer propuestas que faciliten su transición del yo al nosotros.


ESPECÍFICOS

Soportar la práctica de adaptación del niño que se vive en el “Hogar Grupal Paraíso Infantil” con los aportes sociológicos, pedagógicos y psicológicos que a través del tiempo han desarrollado diferentes teóricos.

Hacer seguimiento al comportamiento y desarrollo del niño en el proceso de adaptación de acuerdo a las diferentes etapas.

Intervenir con acciones puntuales que favorezcan la adaptación de los niños para evaluar su efectividad.



1. LA FAMILIA

La familia es el conjunto de personas que se hallan vinculadas por el matrimonio, por la unión marital de hecho, por la filiación o por la adopción.

De acuerdo con el pensamiento del Pontificio Consejo para la Familia, emitida por la Santa Sede del 22 de octubre de 1983, la familia es una sociedad natural, que existe antes que el Estado o cualquier otra comunidad, la cual “ constituye, más que una unidad jurídica, social y económica, una comunidad de amor y solidaridad, insustituible para la enseñanza y transmisión de los valores culturales, éticos, sociales, espirituales y religiosos, esenciales para el desarrollo y bienestar de sus propios miembros y de la sociedad.”

Según los tipos de filiación, los tratadistas solían hablar de Familia legitima (matrimonial), natural (extra matrimonial) o meramente civil (formada a partir de la adopción). Más de acuerdo con el tratamiento normativo actual, esta clasificación puede decirse que desapareció.

Hoy se habla de familia nuclear, elemental, simple o básica (pareja e hijos) y de familia extensa (pareja de origen y uno o varios de los hijos con esposos e hijos, que usualmente residen bajo el mismo techo.) y también de familia recompuesta, reconstituida, ensamblada o multifilial (integrada por personas que tuvieron uniones anteriores y los hijos de estas), familia incompleta (cuando apenas uno de los padres asume el cuidado y responsabilidad de los hijos), convivencia sin matrimonio ( o unión temporal, resultante de relaciones más o menos estables pero sin compromisos) y convivencia esporádica (personas que comparten y tienen relaciones de visita), familia unipersonal (integrada por una persona separada o viuda, desligada de sus parientes, o por un padre o madre solteros, por lo que también se le denomina unipaternal o unimaternal), familia parental (grupo de parientes que no descienden unos de otros, tíos, sobrinos o primos.

No puede olvidarse, en todo caso la clasificación que desde el punto de vista histórico y social se ha hecho tradicionalmente de la familia, que recoge la familia consanguínea (aparecida en el periodo del salvajismo, constituida por personas unidas por vínculos de sangre), la familia Panalúa (por grupos), la familia Sindíasmica ( con predominio de la Poligamia) y la familia Monogámica.


1.1 FUNCIONES DE LA FAMILIA

Varias son las funciones de la familia. Entre las principales están la de satisfacer las necesidades de sus miembros (afecto, comunicación, supervivencia, atención, socialización, seguridad económica, etc.) y la de protegerlos.

La familia es la que puede defender al individuo contra el Estado; si la familia no existe, el Estado la substituye; él es el que recoge a los niños, los cría y los educa; ya se sabe cómo son conducidos los pueblos que pretenden entregar así el niño al Estado.

La Corte Constitucional Colombiana se ha pronunciado sobre la función de la Familia. En la Sentencia T-500 de 29 de octubre de 1993, precisó la Corte que la Familia es “la llamada, en principio a otorgar al menor la asistencia, ayuda y orientación necesarias para que logre un desarrollo armónico e integral”, de modo que “sobre ella recae la obligación de hacer todo lo que esté a su alcance para que dicho fin se cumpla”. Es, como dijo posteriormente en la Sentencia T-041 de 07 de febrero de 1996, “la primera llamada por el artículo 44 de la Carta Política a cumplir con la “… obligación de asistir y proteger al niño para garantizar su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos”.

Así mismo, en la Sentencia T-278 de 15 de junio de 1994, juzgó su rol primordial consistía en armonizar las exigencias de la naturaleza con los imperativos de la razón social, para producir la unidad familiar, de la cual se derivan distintos beneficios, pues en efecto la estabilidad familiar es fundamental para el desarrollo intelectual y socio-emocional del niño, así como para facilitar su concentración y motivación. “A la Familia corresponde pues- dice la Sentencia- la responsabilidad fundamental de la asistencia, educación y cuidado los niños, tarea en la que habrá de contar con la colaboración de la sociedad y del Estado”.

Por su parte, la ley 1098 de 2006 establece en el artículo 39, para garantizar los derechos de l@s niñ@s y adolescentes, obligaciones de la Familia, a partir del deber esencial de “promover la igualdad de derechos, el afecto, la solidaridad y el respeto recíproco entre todos sus integrante”, obligaciones que consisten en:
1. Protegerles contra cualquier acto que amenace o vulnere su vida, su dignidad y su integridad personal.
2. Participar en los espacios democráticos de discusión, diseño, formulación y ejecución de políticas, planes, programas y proyectos de interés para la infancia la adolescencia y la familia.
3. Formarles, orientarles y estimularles en el ejercicio de sus derechos y responsabilidades y en el desarrollo de su autonomía.
4. Inscribirles desde que nacen en el registro civil de nacimiento.
5. Proporcionarles las condiciones necesarias para que alcancen una nutrición y una salud adecuadas, que les permitan un óptimo desarrollo físico, psicomotor, mental, intelectual, emocional y afectivo y educarles en la salud preventiva y en la higiene.
6. Promover el ejercicio responsable de los derechos sexuales y reproductivos y colaborar con la escuela en la educación sobre este tema.
7. Incluirlos en el sistema de salud y de seguridad social desde el momento de su nacimiento y llevarlos en forma oportuna a los controles periódicos de salud, a la vacunación y demás servicios médicos.
8. Asegurarles desde su nacimiento el acceso a la educación y proveer las condiciones y medios para su adecuado desarrollo, garantizando su continuidad y permanencia en el ciclo educativo.
9. Abstenerse de realizar todo acto y conducta que implique maltrato físico, sexual o psicológico, y asistir a los centros de orientación y tratamiento cuando sea requerida.
10. Abstenerse de exponer a los niños, niñas y adolescentes a situaciones de explotación económica.
11. Decidir libre y responsablemente el número de hijos e hijas a los que pueda sostener y formar.
12. Respetar las manifestaciones e inclinaciones culturales de los niños, niñas y adolescentes y estimular sus expresiones artísticas y sus habilidades científicas y tecnológicas.
13. Brindarles las condiciones necesarias para la recreación y la participación en actividades deportivas y culturales de su interés.


2. PROCESO DE ADAPTACIÓN

Adaptar: Acomodar, ajustar algo a otra cosa.
Dicho de una persona: Acomodarse, avenirse a diversas circunstancias y/o condiciones.
Dicho de un ser vivo: Acomodarse a las condiciones de su entorno.
Adaptación: la adaptación del individuo a las condiciones cambiantes del medio circundante es un fenómeno natural, cuyo mecanismo regulador se va conformando en la propia experiencia que se produce constantemente entre el organismo y el medio exterior.
Es la sintonía del niño con el contexto institucional, la acomodación de su mundo interior a las demandas del personal docente y el grupo de coetáneos, a la vez que interviene activamente en la vida de los otros y en el contexto referido.
Adaptación social: ajuste personal o sociocultural que favorece la acomodación a los modelos o normas de una sociedad determinada. La adaptación del individuo al medio social es uno de los objetivos de la socialización.
La adaptación afecta y al mismo tiempo fortalece la personalidad del individuo y se produce en tres niveles: biológico, afectivo, social y mental.
· A nivel biológico: el individuo desarrolla necesidades fisiológicas, gestos o preferencias características según el entorno sociocultural en el que vive.
· A nivel afectivo: cada cultura o sociedad (grupo) favorece o rechaza la expresión de ciertos sentimientos.
· A nivel social: el individuo se aprende a relacionar con los demás y con su entorno, aprende a compartir, interactuar y sentir que hace parte de una sociedad
· A nivel mental: el individuo incorpora conocimientos, imágenes, prejuicios o estereotipos característicos de una cultura o grupo determinado.
El individuo, como parte integrante de la sociedad, debe compartir con los demás: valores, normas, modelos y símbolos establecidos. Sin embargo, no todos los individuos presentan la misma adhesión a esas normas y valores. La adaptación al medio social implica diferentes grados de conformidad dependiendo de la sumisión o libertad de decisión del individuo y de la rigidez o tolerancia de la sociedad. Por ello, adaptación no implica necesariamente conformidad, sino que puede conllevar la innovación o modificación de los elementos que integran una determinada cultura o sociedad.
Llegar por primera vez a un lugar diferente, con caras nuevas, no es fácil para nadie; y menos para los niños. Conocer ese lugar, hacerlo propio, llegar a disfrutarlo es un proceso que a cada niño le lleva su tiempo.
En esta actividad de adaptación existe un mecanismo único que reúne y coordina todas las reacciones de los diferentes órganos y en el que el sistema nervioso central desempeña un papel principal, particularmente la corteza cerebral; en la cual fluyen las funciones del pensamiento y emocionales además se relacionan los estímulos recibidos desde los diferentes sentidos.
Este mecanismo regulador de la adaptación se va conformando en la medida en que el individuo se desarrolla; y es muy débil en las etapas iníciales de la vida, lo que trae como consecuencia que los cambios en los estímulos pueden provocar perturbaciones temporales del comportamiento. Por ello particularmente en la edad temprana y en toda la edad preescolar, las reacciones que resultan de la variabilidad de los estímulos son susceptibles de ser muy significativas.
La capacidad para predeterminar y preparase previamente para los cambios que se suceden en su entorno no es congénita, sino que se estructura de modo paulatino y es muy débil en las primeras edades, por lo que cualquier variación brusca de las condiciones circundantes puede provocar alteraciones severas en el organismo.
No obstante, la generalidad de las personas logra ser capaz de estructurar sanos mecanismos de adaptación, que le posibilitan ajustarse de manera efectiva a las condiciones e influir sobre ellas en correspondencia con sus necesidades (Se ha comprobado los niños adaptables son niños que han sido deseados y planificados por sus padres)
La independencia es la que garantiza el protagonismo del niño en su propio proceso de adaptación a la institución educativa, a ser un ente activo durante el transcurso del acondicionamiento y después. Él es quién decide jugar, quién está en disposición de captar las ventajas que le brinda el nuevo ambiente, de disfrutar de variados e interesantes estímulos y relaciones y participar así en su propio crecimiento como persona.
La autovaloración del niño que no se adapta con facilidad es significativamente inferior a la del adaptable, lo mismo puede decirse de su autoestima, se siente inseguro de sus fuerzas, de sus posibilidades, le resulta difícil actuar con desenvolvimiento tal como lo hacen los adaptables en el contexto de la institución educativa. Se aprecia una relación entre esta formación y la actuación del niño, competencia, iniciativa, desinhibición en los niveles máximos y por otra parte cuando está disminuida: apatía, desgano, inseguridad, retraimiento. Lo mismo puede agregarse sobre el estado emocional en el primer caso alegría, vivacidad, desenfado, comunicación emocional y en el segundo: hosquedad, llanto, tristeza.



2.1 LA INFLUENCIA DEL JUEGO EN EL PROCESO DE ADAPTACIÓN


El nivel de juego esta correlacionado con la adaptación, se considera que el desarrollo cognitivo del niño está concernido, pero fundamentalmente, por la vía de la sociabilidad pues este indicador de las interrelaciones de juego marcó una gran diferencia entre los niños adaptables y los que no se adaptan fácilmente.
El nivel de juego es una síntesis de lo que se analiza; en el juego participa toda la personalidad del niño: su lenguaje, sociabilidad, pensamiento, imaginación, energía, intereses y vivencias. En los resultados hay tendencias polarizadoras, los adaptables hacia niveles superiores y los desadaptables hacia los inferiores. La psicología cognitiva ha probado la importancia de esta esfera para la adaptación del individuo; no se podía pasar por alto este hecho.



2.2 CARACTERIZACIÓN GENERAL DEL PROCESO DE ADAPTACIÓN


El principio de la individualidad: que establece el carácter único de la adaptación de cada niño y como tal así debe ser tratado, pues cada niño reacciona de manera única y propia.
Separación paulatina de la madre y tiempo progresivo de estancia en el centro infantil: obviamente, mientras aumenta la permanencia del niño en el centro, se reduce la duración de la directa participación de la madre en la adaptación de su hijo. Así se prescribe la participación de los padres en el proceso, controlándose el brusco aumento de la ansiedad de separación.
La incorporación paulatina de actividades y procesos que plantea un determinado orden en la incorporación del pequeño a la vida de la institución: se debe iniciar con actividad independiente y el juego, luego la actividad pedagógica, la alimentación, la siesta y el baño. Todo esto de modo gradual y teniendo en cuenta la individualidad del niño.
La flexibilidad en la incorporación de nuevos hábitos: postula el respeto de los hábitos que trae el niño del hogar, al menos mientras transcurre su adaptación y así mismo el no imponer las nuevas formas de comportamiento para las que no está preparado aún.
La edad de ingreso: establece lo vital de este factor para la duración del proceso.
Todos estos principios se interrelacionan estrechamente, unidos a una serie de normativas que regulan la adaptación: la entrevista previa a los padres para conocer las particularidades del menor, orientarles el horario de vida a seguir en el hogar y su participación en la adaptación; la orientación al personal docente que ha de adaptar al niño; las formas de planificación y control sistemático de cada proceso individual; las particularidades de la ablactación y el control médico durante el período; el brindarles afecto y trato preferencial, son de amplio conocimiento por los trabajadores de los centros infantiles.


2.3 TIEMPO PROMEDIO DE ADAPTACIÓN POR EDADES.

Menos de 5 meses. 2 ó 3 días. No hay reacciones.
6-9 meses. 3 ó 4 semanas.
9-12 meses a 2 años. 3 semanas.
3º a 4º año de vida. 2 semanas.
5º a 6º año de vida. Menos de 1 semana.

Ya sea a la guardería o centro de educación infantil, a un grupo de juego o a una clase extraescolar, la adaptación es para el niño una experiencia, un proceso complejo, donde se ponen en juego una variedad de sentimientos no sólo de los niños, también de sus padres, de los docentes y del personal del centro.
En el periodo inicial se forjan los lazos de confianza y pertenencia que permitirán crear el clima apropiado para los aprendizajes. Y, esto también lleva su tiempo…Tiempo que es individual, diferente y particular para cada familia, cada niño, cada docente y cada grupo.
Durante ese periodo cada familia podrá ir creando vínculos de confianza con la institución, con los docentes a cargo de sus hijos; y, al hacerlo, irá transmitiendo esa confianza y seguridad a los niños, favoreciendo así el despegue de ellos. Por eso no se puede hablar de la adaptación de manera general y universal, no podemos comparar la adaptación entre unos niños y otros ni preestablecer cómo será, cuánto durará, este periodo. Cada niño, cada familia, cada grupo llevará a cabo ese camino propio hacia la integración y la autonomía, aceptando los tiempos particulares, internos y grupales, los progresos, frustraciones y las dudas.


2.4 MANIFESTACIONES DE LOS NIÑOS DURANTE EL PROCESO DE ADAPTACIÓN AL JARDÍN INFANTIL


Algunas de las reacciones de los niños durante este proceso son: llanto cuando se prepara para ir al Jardín, durante el camino o al llegar, aferrarse a la persona que lo lleva y gritar si se lo quiere separar, quedarse en el Jardín pero llorando o llorar cuando lo van a buscar al ver a las figuras familiares… Cada niño reaccionará a su manera, cada uno es único y diferente.
Es común que los papás piensen que estas conductas se deben a la edad del niño, a que es muy pronto para dejarlo, a que hay algo que no le gustó del Jardín, de los compañeros o la maestra. En realidad las causas suelen ir por otro lado. Ellos viven esta separación como un hecho definitivo y difícil de soportar, les cuesta entender que se quedarán solo unas horas y luego volverán al entorno familiar. Viven un sentimiento ambivalente, un “QUIERO, pero NO QUIERO quedarme", (aunque a veces no puedan expresarlo con palabras.) por un lado está el deseo de conocer o reencontrarse con amigos, por el otro, el temor a separarse de sus familiares.
Hay niños que superan esta etapa con mayor facilidad, muchas veces por las experiencias que han vivido anteriormente en su medio familiar. Sin embargo, la mayoría atraviesa lentamente este proceso y es importante que los comprendamos para poder ayudarlos y acompañarlos en esta nueva etapa, superando a la vez nuestras propias angustias. No nos olvidemos que como cualquier situación nueva o de cambios, el proceso de adaptación es un momento de aprendizaje.


3. TEORÍAS AL RESPECTO


En una de sus investigaciones R. Yampolskaía puso de manifiesto la heterogeneidad funcional de las reacciones de adaptación. En primer lugar dice esto:
"Está relacionado con diferentes particularidades individuales psicológicas: unos niños son pasivos y tienen una aptitud conformista respecto al medio, se caracterizan por hacer rechazo a los alimentos o vomitan durante la ingestión de los mismos, gritan constantemente a tal punto que hacen crisis y les tiembla la barbilla, la diuresis es frecuente, estos niños presentan serias dificultades para adaptarse a las nuevas condiciones".
Según esta autora, desde el mismo momento en que los niños comienzan a asistir al centro infantil de edad menor, aumenta el número de síntomas que caracterizan las alteraciones en el estado de salud, y se refiere al síndrome de adaptación, como un conjunto de reacciones del organismo ante las influencias de diferentes grados de intensidad del medio ambiente, este síndrome se caracteriza además de los conocidos trastornos de conducta, por palidez de la piel a pesar de tener normal la hemoglobina, ligera cianosis en el triángulo nariz-boca-orejas y cierta palidez en la cara, expresión de sufrimiento, los pies fríos al tacto, sequedad de la mucosa y gran ansiedad entre otros.
Plantea que el aumento de la frecuencia de las enfermedades agudas en parte de los niños durante el proceso de adaptación, se debe considerar como una manifestación de la reacción de stress de tipo específico y que la fase de compensación total en el período dura no menos de 80 días.
En el caso de los niños de difícil adaptación predominaron las alteraciones del proceso normal de la primera y segunda y mitad del embarazo, diferentes manifestaciones de encefalopatía y en la genealogía de estos niños predominaban enfermedades cardiovasculares en la primera y segunda generación y en la tercera generación de los padres, la amigdalitis crónica y frecuentes enfermedades respiratorias.
Dobreitzer y Yolubeeva, demuestran que como consecuencia de la alteración de la actividad nerviosa superior se provoca un descenso de la inmunidad natural del organismo a las enfermedades y sus datos en una muestra significativa de niños que ingresan por primera vez a un circulo infantil, indican que un 85% de ellos no aumentan en el peso corporal, 88%tiene reacciones emocionales negativas, y un 66% enferma durante el proceso de adaptación.
Juan Mora analiza tres definiciones o modos de adaptación.
1. La satisfacción obtenida por el sujeto mediante una relación más o menos placentera con el ambiente (egocentrismo).
2. Ajuste de las tendencias individuales a los requerimientos sociales. Un proceso de equilibrio entre los estados psicológicos internos y la conducta.
3. Despliegue de las potencialidades del individuo mediante la maduración y la acumulación de experiencias, la realización de sí mismo. La adaptación es la respuesta y superación de la frustración. Entre las respuestas de jerarquía más elevada están las de solución de problemas y por ende el pensamiento.
La adaptación es el estado de equilibrio entre la asimilación del medio al individuo y la acomodación del individuo al medio
Conde Martí la define como el camino o procedimiento que el niño va elaborando desde el punto de vista de los sentimientos de pérdida y ganancia hasta la aceptación interior de la separación.
Spitz en sus estudios sobre las particularidades del comportamiento de niños en régimen de internado en guarderías infantiles, comprobó la existencia de trastornos de la conducta y deficiencias sensoriales y cognitivas en estos niños; como psicoanalista consideró como causa de este trastorno la ruptura de la díada madre hijo y la relacionó con el tiempo de esta separación, según la edad del niño.
Los investigadores rusos Aksárina y Schelovanov señalan que las manifestaciones conductuales negativas del niño en la adaptación no son consecuencia directa de la separación de estos de sus madres, sino que dependen de factores fundamentales como:
Las condiciones organizativas, educativas del centro infantil.
Las propias particularidades de vida y educación de los niños.
Las características de su tipo de sistema nervioso.


4. HISTORIA HOGAR GRUPAL “PARAISO INFANTIL”

En el municipio de El Peñol, el ICBF hace presencia con los Hogares Tradicionales de Bienestar Familiar que funcionaban en la casa de cada madre comunitaria, por tal motivo, esta tenía que responder no solo por las actividades cotidianas en su hogar sino también por la atención y el cuidado de los niños, razón por la cual la calidad de la atención y de la educación prestada no era la mejor. Sin embargo pasaron varios años antes de que el ICBF tomara una determinación, fue así como en el año 2006 se busca un convenio con la Administración Municipal y como requisito para la continuidad de dicho programa en el municipio, se presenta la exigencia de un espacio destinado para tal fin, en el que se pudieran agrupar todos los hogares tradicionales que existían para la fecha.
La Administración municipal, en cabeza del señor Oscar de J. Giraldo. Inicia la construcción del hogar y es así como el 3 de Abril de 2006 se inician labores gracias al convenio entre el ICBF y la alcaldía del municipio de El Peñol.
En el convenio se acordó que la alcaldía municipal se encargaría de la infraestructura, la directora, manipuladoras de alimentos, servicios generales, y un celador; y que el ICBF seria el encargado de la parte nutricional ósea de los alimentos y de la beca para las madres comunitarias.
De esta manera, la madre comunitaria se centra en el cuidado y atención de l@s niñ@s lo cual mejora tanto el servicio como la calidad del mismo.
En los años 2006 y 2007 la directora de el hogar fue Diana Álzate Ciro y se contaba con 15 madres comunitarias y una población atendida de aproximadamente 195 niñ@s.
En el 2008 pasa a ser directora Yohanny Montoya quien para la fecha (2010) sigue desempeñando tal cargo. Durante esta dirección se han logrado mejoras notables para el hogar como lo son la dotación en material de consumo y duradero, y la implementación en cocina (nevera, horno microondas), entre otros. Todo esto, mediante gestión con el ICBF.
En cuanto a la administración municipal, en cabeza de Jhony Albeiro Ramírez Castro, se ha logrado la ampliación del hogar con 4 salones más, un patio de ropas y una vía de acceso.
Gracias a esto, para la fecha, el hogar cuenta con 18 madres comunitarias la mayoría de estas en proceso de formación técnica para la atención a la primera infancia, una población atendida de aproximadamente 270 niñ@s, y una infraestructura y dotación adecuadas.



4.1 GENERALIDADES DEL HOGAR GRUPAL "PARAISO INFANTIL"


Actualmente el Hogar grupal “Paraíso Infantil”, cuenta aproximadamente con 260 usuarios en edades comprendidas entre 1 y 5 años.
Los niñ@s usuarios son en un 50% hij@s únic@s, 38% tienen un herman@ y el 18% restante tiene entre 2 y 5 herman@s, lo que nos muestra que en su mayoría las familias son poco numerosas.
En cuanto al nivel socio-económico o estrato, nos encontramos con un 0% perteneciente al nivel 0, un 27% al nivel 1, un 69% al nivel 2 y un 4% al nivel 3; es decir, en su mayoría las familias usuarias de dicho Hogar, pertenecen al estrato 2.
Dentro de las características de las familias de los niños y niñas usuarios, encontramos que la mayoría están constituidas por padres y madres trabajadores (as), podemos ver muchas madres solteras donde entran a conformar parte de las familias de los niños y niñas, abuelos y abuelas, tíos y tías, entre otros.
En su gran mayoría, las familias habitan en el área urbana, solo 15 de estas se desplazan desde el área rural.
En el grado párvulos, donde se encuentran l@s niñ@s entre 1 y 3 años el Hogar cuenta actualmente con 70 niñ@s, l@s que asisten en diferentes jornadas: mañana, tarde o tiempo completo. Para la atención a est@s niñ@s hay 6 Madres Comunitarias, cada una con un promedio de atención de 12 niñ@s.
La relación jardinera –niñ@ que se busca establecer desde que el niñ@ ingresa al hogar, es de confianza y aceptación. Ya que lo esperado es que el niñ@ se sienta cómodo, seguro y protegido, pues uno de los principales temores que se da en el niñ@ durante el proceso de adaptación es el del abandono, el sentirse desprotegido e inseguro. Para esto, la jardinera esta acompañando el niñ@ desde el momento que llega al hogar, inclusive, pasa por la mesa de cada uno en el momento de la comida “cuchareándole” y haciéndole ese acompañamiento al que está acostumbrado el niñ@.


4.2 ESPACIOS RECREATIVOS Y FORMATIVOS DEL HOGAR GRUPAL "PARAÍSO INFANTIl"

El hogar cuenta dentro de su infraestructura con diferentes espacios lúdico recreativos, cada salón posee un espacio adecuado para l@s niñ@s, encontramos la ludoteca y sala de video, un gimnasio y a sus alrededores, el parque lineal, espacio al aire libre que cuenta con diferentes juegos, además esta ubicado a un lado de la unidad deportiva, por lo tanto dichas instalaciones son utilizadas y aprovechadas para la recreación de l@s niñ@s .


4.3 PROCESO DE ADAPATACIÓN DENTRO DEL HOGAR GRUPAL PARAÍSO INFANTIL

La adaptación de un niño de 2 a 4 años en la guardería paraíso infantil, depende más de la actitud del personal docente y de los cuidadores que del niño. El niño no sabe a qué va a la guardería, pero el personal de la institución debe estar preparado para recibir al niño. Además, este trabajo de preparación deberá ser compartido con los padres del niño.
Los niños a la edad de 2 años son más consientes de su entorno físico, descubren nuevas formas de entretenerse y empiezan a interactuar con otros pequeños formándose así los primeros lazos de amistad.
Como parte de la interacción, los educadores idean dinámicas para que cada niño se ponga en contacto con el resto del grupo. Los juegos con sus nombres pueden ser un buen punto de partida.
Debido a que no todos los niños reaccionan de la misma forma, las educadoras esta siempre listas para corregir a los niños sin agresividad, explicándoles que existen otros juguetes igual de lindos que se pueden usar. Es un proceso a veces largo que necesita de mucha paciencia.
Los primeros días en la guardería son como una caja de sorpresas para el niño, pues éste comienza a descubrir el mundo que lo rodea. El colorido espacio de este nuevo lugar, sumado a las actividades para los niños y niñas será una parte importante en su desarrollo motriz.
Mediante la observación los niños y niñas reconocen los espacios y se familiarizan rápidamente con ellos a medida que las profesoras logren integrarlos. Reconocen las áreas para jugar, comer, dormir, incluso la zona determinada para cambiarles los pañales, la idea es ayudarlos a sentirse como si estuvieran en casa.
Las actividades empiezan desde la comunicación corporal, implican caricias, canciones, juegos, cosquillas, de hecho es el primer paso para romper el hielo con la profesora.
Mejoran el acercamiento hacia los niños diversos objetos de distracción, como son: las torres, las pelotas y el buen aprovechamiento del nuevo gimnasio.
Parte de la adaptación de los niños y niñas a este lugar está condicionada por la continuidad en un horario establecido para cada actividad. Los niños perciben el estrés de los adultos cuando las cosas no están bajo control.



4.4 NECESIDADES BÁSICAS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS DENTRO DEL HOGAR GRUPAL

· Comer, dormir y estar limpios son aspectos que se atienden de forma prioritaria en el hogar.
· Las necesidades básicas de los niños y niñas no son solo biológicas, también son socio-afectivas. Los bebés precisan protección, cariño y compañía.
· El hogar crea un ambiente cálido y acogedor para que se sientan escuchados y queridos.
· También se cuida mucho que el niño establezca un buen vínculo afectivo con su educadora.
· Lo que marca el quehacer diario del niño es el ritmo propio de cada pequeño.
· Para poder respetar estos ritmos personales, el aula está diseñada de forma que no se interfiera en la actividad de grupos
· Desde su ingreso al Hogar se va iniciando a los niños en los hábitos de higiene y alimentación.
· A medida que maduran y son más capaces, se les va permitiendo hacer cosas por sí solos, con la ayuda del educador:
Colaborar al lavarse sus manitas, intentando secárselas con la toalla o haciendo como que se lavan la cara.
Manejar la cuchara en cuanto adquieren el equilibrio necesario para permanecer sentados, un magnífico ejercicio de coordinación ojo/mano (aunque lo veamos de lo más sencillo, para ellos es muy complicado).
· Su educadora también les va habituando al hecho de que, para convivir, hay que respetar normas y límites.
· Se deben ir trabajando muchos aspectos que les facilitarán un crecimiento más equilibrado: ir aprendiendo a tolerar las pequeñas frustraciones; ir evolucionando del llanto a otras formas de comunicación más adecuadas; aceptar los primeros "no"...


5. ¿Cómo hacer para qué el periodo de adaptación de un niño al Hogar Grupal Paraíso Infantil sea más fácil y rápido?


1. Es importante que la comunicación entre todos los integrantes tanto de la familia como del centro sea fluida y sincera. Además, la comunicación oral tiene que ser apoyada por las acciones. Es decir, si al dejar al niño, por ejemplo en un centro de juego y su madre le dice “Quédate aquí tranquilo que mamá te vendrá a buscar luego”, el niño deberá escuchar un único mensaje. Debe sentir coherencia entre lo que se le dice con palabras y lo que se dice con el cuerpo.


2. El niño sabe que su madre lo lleva al centro con la intención de dejarlo allí pero no sabe realmente cuándo lo vendrá a buscar ya que no dimensiona cronológicamente los tiempos; esto puede hacerle sentir el temor de que no vendrán a buscarlo. Por ello ayuda mucho cuando la docente trabaja con rutinas porque así el niño sabe que después de las canciones, por ejemplo, su madre lo vendrá a buscar.


3. De ser posible, que sea una misma persona la que se ocupe de llevar y recoger al niño durante el periodo de adaptación, facilitará el proceso. Así como que los docentes mantengan informados a los padres cotidianamente de la conducta del niño durante la permanencia en la institución.


4. Cuando el adulto tenga que permanecer en la sala para que el niño se sienta seguro, será el docente quien le indicará dónde ubicarse y qué hacer durante ese tiempo, de modo que no interfiera ni en la tarea ni en la adaptación de los demás niños del grupo. Por este motivo, se sugiere que los papás tengan una presencia corporal pero no participativa. Situación que podrán resolver, por ejemplo, leyendo un libro o actualizando su agenda. Esto trasmitirá al niño seguridad: “papá o mamá están en lo suyo, están confiados, por eso no me miran a cada rato”.


5. Una vez conseguido el primer estado de confianza, conviene que los papás esperen fuera, en un sitio conocido por el niño, hasta que el niño pueda despedirlo sin llantos y elija quedarse jugando con sus amigos en vez de irse con su madre. Así, poco a poco, los papás pueden quedarse por la zona, transmitiendo al niño seguridad con frases como “Voy un ratito a hacer un recado”, “Quédate aquí jugando con tus amigos y ahora vuelvo por ti”. Por supuesto, es fundamental que la institución o el centro cuenten con los teléfonos de los padres en caso de que necesiten ser informados del estado de sus hijos.


6. Hay que tener en cuenta que para un niño pequeño una situación de cambio es movilizadora como tal y, por ello, debemos evitar hacer simultáneamente otros cambios. Por ejemplo, si el niño llega a un centro de educación nuevo es conveniente que no coincida con el paso de la cuna a la cama, con la despedida del biberón o con dejar los pañales. Una buena experiencia de adaptación es una impronta para otras situaciones de despegue como quedarse en casa de amigos o familiares, quedarse solo en un cumpleaños; en fin, ser un niño independiente y no temeroso de los cambios.


7. Es importante la realización de entrevistas individuales con el personal del centro, previas al inicio de este período, habrá tiempo suficiente para pautar convenientemente la programación de esta adaptación y así conjuntamente, padres y docentes, personalizar con cada familia los tiempos, actitudes, horarios y demás detalles de tan importante experiencia en la vida del niño.


8. Los adultos dan seguridad a los niños. Si ellos perciben nuestras dudas y temores no se sentirán seguros para quedarse en el jardín, por el contrario si perciben lo importante que es para nosotros y la confianza que depositamos en las jardineras estos podrán superar este trance más fácilmente.


9. Es importante informarles unas semanas antes a los niños del ingreso al Jardin para que no lo tome de sorpresa. Aclararle que si bien no estará con los familiares, todos los días lo acompañarán y lo irán a buscar. Puede ser útil comentar las experiencias escolares de hermanos, primos o amiguitos cercanos.


10. Es fundamental que una vez que comenzó a ir al Jardín se logre cierta continuidad. Conviene que asista regularmente, todos los días, esto permitirá que el proceso se desarrolle en el menor tiempo posible. Si va dos veces por semana y los demás días “nos convence” para que no lo llevemos, tratará de inventar siempre algo nuevo para evitar ir y cuando lo llevemos la adaptación se hará más difícil.


11. No enojarse con el niño por su llanto o berrinches, ya que esto genera más angustia y no permite superar la situación. Traten de acompañarlo, responder sus dudas, explicarle los motivos por los cuales va al Jardín. (No solo porque papá y mamá trabajan, sino porque va a conocer otros chicos, va a tener amigos, va a aprender cosas nuevas, va a jugar…)


12. Es conveniente no abusar de los “premios”. Muchas veces se le promete que si se queda sin llorar le darán algo que le gusta. Si bien esto puede ayudar en el momento, a la larga el niño no encontrará una verdadera motivación para ir al Jardín ni lo verá como algo positivo. Cuando ese premio falte pueden surgir problemas.


HIPÓTESIS

Conociendo que:

Cada niño reacciona ante el proceso de adaptación de diferentes maneras.
La participación de los padres influye de manera considerable en el proceso de adaptación de un niño al hogar infantil.
Por la individualidad del niño, el hogar infantil le debe proporcionar de manera paulatina actividades (rutinas) que hagan menos difícil el proceso de adaptación.
La edad de ingreso es un factor importante que puede determinar la duración de la adaptación del niño al hogar infantil.
Es importante una entrevista previa con docentes y padres de familia, esto con el fin de conocer las particularidades del menor y hacer del proceso algo más fácil.

Estos son los aspectos a tener en cuenta dentro del proceso de adaptación y que al intervenirlos adecuadamente seguro generaran en la práctica del proceso la disminución de factores estresantes.


CONCLUSIONES


· Para facilitar el proceso de adaptación del niño y la niña al jardín infantil es necesario que exista una buena comunicación entre la jardinera y la familia del infante, para así en conjunto buscar mecanismos que ayuden al niño a vivir este proceso de la mejor manera posible.

· La autoafirmación brinda seguridad y aporta positivamente a la autoestima, que es vital en la adaptación escolar; no sólo porque es refuerzo para su independencia y seguridad sino porque es clave en su desarrollo social y emocional.

· Cuando los niños y niñas aumentan su interés por reconocer sus emociones y las emociones del otro, a través del juego compartido; se incrementa el compañerismo fortaleciendo los lazos de amistad en el grupo, lo cual es una característica para la adaptación, ya que entre mejores relaciones se mantengan entre iguales, sus sensaciones de agrado frente al jardín irán en aumento.


BIBLIOGRAFIA

"Adaptación social." Microsoft® Student 2009 [DVD]. Microsoft Corporation, 2008.

Microsoft ® Encarta ® 2009. © 1993-2008 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.

Beatriz Saal, licenciada en Ciencias de la Educación y Directora de Planeta Juego, Centro de Educación Temprana de 0 a 3 años.

Nélida Haedo, profesora de psicología de la Universidad Autónoma de Madrid.

PARRA BENITEZ, Jorge. Derecho de Familia, Editorial TEMIS S.A, Bogotá – Colombia, 2008, Paginas 5-9.

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MONTOYA, María Yoanny. Directora Hogar Grupal Paraíso Infantil, El Peñol Antioquia.